El Ministerio de Salud Pública (MSP) de Uruguay y el Instituto de Regulación y Control del Cannabis (IRCCA) comunicaron un paquete de medidas, como la incorporación del cannabidiol (CBD) en el formulario terapéutico y mejoras en la normativa de uso adulto para cubrir mejor la demanda.
El anuncio se realizó en el marco de la segunda edición del Simposio Latinoamericano sobre Asuntos Regulatorios, donde se confirmó que el MSP elaboró un plan estratégico a cinco años con la incorporación del CBD al formulario terapéutico del Sistema Nacional Integrado de Salud (SNIS) como eje. La coordinadora del Programa de Cannabis Medicinal, Edelma Ros, explicó que la propuesta debe superar evaluaciones técnicas y regulatorias antes de su implementación.
La señal política de este anuncio busca que las terapias con cannabinoides ingresen a los circuitos públicos de atención, reduciendo desigualdades de acceso para pacientes que hoy dependen del mercado privado o de importaciones.
El propio MSP identificó un cuello de botella que Uruguay comparte con otros países y que tiene relación con la falta de profesionales formados para prescribir y acompañar tratamientos con cannabis. Por ello, el plan prevé programas de capacitación dirigidos a médicos, químico‑farmacéuticos y personal de salud.
En paralelo, el IRCCA planteó que, a doce años de la legalización, la cobertura del mercado formal de uso adulto sigue siendo insuficiente. Su director ejecutivo, Martín Rodríguez, remarcó que no se trata de “flexibilizar indiscriminadamente”, sino de regular mejor, cerrado vacíos, eliminando duplicaciones y destrabando rigideces administrativas que hoy favorecen la persistencia del circuito informal. En ese sentido, la actualización normativa apunta a ampliar canales legales sin perder trazabilidad ni control de calidad.