El cannabis medicinal sigue haciendo su recorrido en la ciencia. Probado ya en casos de epilepsia refractaria en niños, ahora avanza hacia otro campo donde la investigación tiene puesta su mirada: el envejecimiento.
El cannabis medicinal es un producto botánico que desde hace miles de años se usa con fines medicinales e industriales. Fue William Brooke O’Shaughnessy, el primer científico que investigó esta planta y la introdujo en la medicina occidental hace más de 150 años.
Desde ese momento hasta hoy se han ido descubriendo cada vez más propiedades medicinales de esta planta. La novedad hoy es que también puede tener efectos antienvejecimiento.
La clave radica en que los investigadores ahora buscan aprovechar la totalidad de la planta, es decir darle un uso full spectrum, por su potencial terapéutico para la salud y la longevidad, reconocido por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Ahora, la lista de enfermedades en las que el cannabis ha demostrado tener efectos positivos van desde la inflamación (que incluye dolencias como la artritis, enfermedad inflamatoria intestinal, esclerosis múltiple) hasta estudios sobre patologías neurológicas como Parkinson, Alzheimer y otras demencias.