Los cannabinoides actúan a través de dos receptores CB1 y CB2. Pero si en el primer receptor —localizado en el cerebro— ocurren efectos psicoactivos con la activación del THC; en el segundo, presente principalmente en células inmunes, no existe tal efecto, explica un artículo publicado en MedicalXpress.
El equipo ha estado estudiando el papel de las medicinas a base de hierbas (incluido el cannabis) en el tratamiento de la inflamación. Experimentos recientes en ratones han demostrado la eficacia del THC para suprimir la inflamación intestinal y prevenir el cáncer de colon en ellos.
«Nuestros resultados muestran que el THC actúa a través de los receptores CB2, que no inducen efectos psicoactivos, y pueden ser útiles para prevenir la EII y el cáncer de colon», señaló un coautor del estudio, Mitzi Nagarkatti.