En un mes, la isla de Caye Caulker celebrará el primer referéndum sobre cannabis en Belize, una votación que podría abrir la puerta a la legalización del consumo y la venta regulada de marihuana en la comunidad.
Más allá del uso personal, la medida busca crear una industria formal sujeta a impuestos que contribuya al desarrollo local.
El referéndum es impulsado por el concejal de la aldea, Ilya Rosado, quien reunió más de 300 firmas para convocar la consulta. Rosado sostiene que la regulación no pretende fomentar el consumo, sino establecer controles similares a los que ya existen para el alcohol, a fin de evitar el uso en espacios públicos. “Podemos establecer reglas estrictas para prevenir el consumo público de cannabis”, subrayó.
El plan ha generado posiciones encontradas en el gobierno. El ministro de Nuevas Industrias de Crecimiento, Kareem Musa, respalda la iniciativa, destacando que el comercio ilegal de cannabis desde México alimenta la violencia entre jóvenes, y que un modelo regulado podría reducir esos riesgos.
En contraste, el ministro de Turismo, Anthony Mahler, expresó que un referéndum local sobre un tema de alcance nacional no debería influir en toda la democracia del país.