Somai, la multinacional farmacéutica, con sede en Lisboa, explicó su modelo para operar en diferentes países bajo estándares certificados y distribución transfronteriza.
En una entrevista con Cannabis Industry Journal, su fundador Michael Sassano detalla que hoy tienen presencia en 12 mercados y aspiran a cerrar el año con 18, apoyándose en fabricación centralizada y alianzas locales.
La farmaceútica Somai se presenta como un operador multinacional que busca escalar el cannabis como medicamento, priorizando consistencia, seguridad y cumplimiento regulatorio. Actualmente esta empresa ya cuenta con acuerdos de distribución en Alemania, Reino Unido, Italia, Australia y Nueva Zelanda, mientras Francia avanza en integrar el cannabis medicinal a su sistema sanitario.
Estrategia
La estrategia –sostiene la compañía– exige comprender las particularidades de cada sistema de salud. Por ejemplo, en Alemania se negocia con aseguradoras, en el Reino Unido predominan clínicas privadas y en Oceanía operan programas de importación bien estructurados.
El eje técnico de la expansión es su planta en Lisboa, certificada bajo Buenas Prácticas de Fabricación europeas (EU‑GMP). Este reconocimiento permite elaborar, controlar y exportar preparados estandarizados, una diferencia clave frente al modelo estadounidense, fragmentado por fronteras estatales que impiden el tránsito de los productos. En el marco europeo, centralizar la producción y distribuir a múltiples países reduce duplicidades y facilita la trazabilidad farmacéutica.