Según un nuevo estudio, las personas que empiezan a consumir cannabis para hacer frente a problemas físicos o mentales tienen más probabilidades de sufrir paranoias graves.
El estudio, publicado en la revista ‘BMJ Mental Health’, indica que muchas de estas personas también presentan síntomas de depresión y ansiedad a niveles que normalmente les llevarían a recibir asesoramiento psicológico.
«La razón por la que una persona se inicia en el consumo de cannabis puede afectar drásticamente a su salud a largo plazo», declaró en un comunicado el Dr. Edoardo Spinazzola, uno de los autores del estudio e investigador de la relación entre el cannabis y la psicosis en el King’s College de Londres.
El equipo de Spinazzola realizó un seguimiento del consumo semanal medio de delta-9-tetrahidrocannabinol (THC) de casi 3.400 adultos británicos.
El THC es el principal compuesto psicoactivo del cannabis que hace que la gente se sienta «colocada». Según los investigadores, el encuestado promedio consumía 206 unidades de THC a la semana, lo que equivale aproximadamente a entre 10 y 17 cigarrillos de marihuana.