Sudáfrica prepara nuevas regulaciones para la industria del cannabis y anuncia consultas públicas para 2025, reavivando el debate sobre si el marco vigente integra a pequeños productores y comunidades históricamente marginadas.
La firma de la Cannabis for Private Purposes Act en mayo de 2024 consolidó el derecho de las personas adultas a cultivar y usar cannabis en privado, al tiempo que mantuvo prohibido el comercio general y abrió la puerta a la eliminación de antecedentes por posesión o uso.
Si bien ha sido un avance relevante desde la sentencia constitucional de 2018, su operatividad depende de normas complementarias que definan con precisión límites, controles y competencias de las agencias involucradas.
Desde el Ejecutivo sudafricano se planea publicar borradores regulatorios para comentarios este 2025, con el objetivo de conciliar el crecimiento formal del sector con las realidades del mercado informal. Paralelamente, el Ministerio de Comercio, Industria y Competencia confirmó estructuras para implementar el Cannabis & Hemp Master Plan, señalando mayor coordinación interinstitucional.
La discusión pública gira en torno a si la actual regulación facilita o no la participación de productores a pequeña escala y agricultores tradicionales frente a requisitos costosos y fragmentados. La autoridad sanitaria (SAHPRA) ha reiterado que sus licencias se circunscriben al cultivo con fines medicinales e investigación, mientras que el cáñamo de bajo THC depende de permisos agrícolas específicos.