Decenas de vendedores de cannabis y granjeros que cultivan esta hierba en Tailandia protestaron este lunes frente a la sede del Ministerio de Salud en Bangkok ante la posibilidad de que el uso de la marihuana vuelva a ser penalizado en el país, que a finales de junio limitó su consumo a fines médicos.
Los manifestantes, que gritaron consignas a favor de la «libertad» de la hierba, mostraron pancartas con la cara intervenida del ministro de Salud, Somsak Thepsutin, quien dijo que esta droga volvería a ser clasificada como un narcótico en el futuro, luego de que el país viviese tres años de libre circulación de esta sustancia.
El grupo denunció que los nuevos controles anunciados por el Ejecutivo no afectan al consumidor sino al pequeño empresario que invirtió dinero en un sector que era considerado legal y que ahora corre el riesgo de ser prohibido, lo que amenaza a miles de tiendas operativas en todo el país.
Según el medio local Bangkok Post, los manifestantes entregaron un documento a un funcionario de la cartera sanitaria en el que pidieron detener cualquier intento de recriminalizar la marihuana, cuya posesión, cultivo y consumo se pagaba con cárcel en décadas anteriores.