El Consejo de Ministros aprobó un Real Decreto que regula el uso de fórmulas magistrales elaboradas a partir de preparados estandarizados de cannabis con fines médicos.
Esta medida representa el avance más atrevido al acercar, de manera controlada, esta sustancia al sistema sanitario español.
La normativa se adopta tras la solicitud formal de la Comisión de Sanidad y Consumo del Congreso de los Diputados en respuesta a los crecientes reclamos de integración del cannabis medicinal bajo parámetros científicos y estrictos controles de calidad.
Fórmulas derivadas de cannabis
En este sentido, el Real Decreto establece que las fórmulas derivadas de cannabis solo podrán ser prescritas por médicos especialistas en hospitales y exclusivamente en casos donde existan razones clínicas documentadas.
La elaboración de estos preparados quedará reservada para servicios de farmacia hospitalaria acreditados, aplicando las Normas de Correcta Elaboración y los criterios técnicos que fijará la AEMPS. Estos controles buscan evitar desviaciones y asegurar la uniformidad y la trazabilidad de los preparados ofrecidos a los pacientes.
Una novedad relevante radica en la creación de un registro público, dependiente de la AEMPS, para documentar cada preparado estandarizado de cannabis que se utilice en España.
Asimismo, todos los productos deberán contar con una composición definida en cuanto a la proporción de THC y CBD, las sustancias activas principales. Siguiendo estas pautas, los productos que incluyan más de un 0,2% de THC estarán sujetos a fiscalización especial, con controles adicionales para prevenir posibles usos indebidos.
