A pesar de que en México el uso adulto (lúdico) del cannabis ya cuenta con respaldo legal desde la declaratoria de inconstitucionalidad emitida por la Suprema Corte de Justicia de la Nación en 2021, la ausencia de un marco normativo completo y operativo sigue generando incertidumbre jurídica, desigualdad en el acceso y proliferación de productos no regulados en el mercado. Mientras tanto, a nivel internacional, industrias estratégicas como la hotelera y la de alimentos y bebidas están capitalizando esta nueva ola verde, generando ingresos, empleos e innovación.
México está ante una disyuntiva: convertirse en un referente global de desarrollo regulado o continuar postergando una ley que podría detonar uno de los sectores más prometedores de la economía contemporánea.
Un estudio reciente confirma que la legalización del cannabis en Estados Unidos ha generado un impacto positivo directo en el sector hotelero. En estados como Colorado, Washington e Illinois, los hoteles ubicados cerca de dispensarios legales registraron un incremento promedio del 7.9 % en noches ocupadas y del 16 % en tarifas diarias, particularmente durante los fines de semana. Esto evidencia el potencial del llamado “turismo cannábico”, que conjuga recreación responsable, bienestar y servicios de hospedaje de calidad.