Vertanical, la empresa farmacéutica con sede en Múnich, está desarrollando un analgésico con extracto a base de cannabinoides para tratar el dolor crónico que espera que pronto se convierta en un medicamento aprobado, primero en la Unión Europea y, finalmente, en Estados Unidos.
El fármaco, actualmente denominado Ver-01, no está destinado a los fumadores de marihuana: cada dosis es lo suficientemente baja como para evitar que la mayoría de los pacientes se coloquen, según la empresa, pero contiene niveles suficientemente bajos de cannabinoides (incluido el THC) para aliviar el dolor.
Y si se aprueba, tampoco se encontrará en los dispensarios de cannabis. En cambio, Clemens Fischer, el médico de 50 años fundador de Vertanical, espera que se convierta en el primer analgésico a base de cannabis recetado por los médicos y cubierto por los seguros.
«Normalmente acabo haciendo las cosas aburridas que nadie quiere hacer», afirma Fischer.
Dejó de ejercer la medicina hace décadas para obtener un MBA en Harvard. Empresario farmacéutico y de suplementos en serie, Fischer, nacido en Weilheim (Alemania), dirige un pequeño imperio a través del Futrue Group, un holding con sede en Múnich que agrupa a unas 20 empresas farmacéuticas y de I+D.
Durante las últimas dos décadas, ha creado y vendido una serie de empresas en el sector de los medicamentos y suplementos de venta libre, que van desde somníferos hasta tratamientos para el síndrome del intestino irritable, amasando una fortuna de mil millones de dólares.