Nueva York aprobó el proyecto que legaliza el uso recreativo de la marihuana para mayores de 21 años.
El proyecto encontró luz verde luego de que la semana pasada los demócratas, que dominan el Senado y la Asamblea, lograran un acuerdo con el gobernador del estado, Andrew Cuomo, que ve así cumplida una vieja promesa.
Tras ponerse en marcha, podría ayudar a sanear las arcas públicas tras el impacto de la pandemia de coronavirus.
La legislación podría generar 350 millones de dólares en impuestos anuales y parte de esos fondos deberán ser invertidos en las comunidades de minorías afectadas por las severas sentencias por la posesión de esta droga.
La nueva industria crearía entre 30.000 y 60.000 puestos de trabajo, según estimaciones.
El proyecto establecerá una Oficina de Manejo de Cannabis y una Junta de Control de Cannabis que se encargarán de regular y otorgar licencias al programa estatal de uso de adultos, el programa de marihuana medicinal existente y el de cáñamo, señalaron medios locales.
La senadora estatal Liz Krueger, una de las patrocinadoras del proyecto de ley, se manifestó complacida de una ley que asegura pondrá fin a “políticas fallidas de prohibición de la marihuana en el estado y comenzar el proceso de construcción de un mercado legal, justo e inclusivo para el cannabis de uso adulto”.
Durante el debate previo a su aprobación, republicanos y algunos demócratas expresaron su preocupación de que se esté enviando un mensaje erróneo a los niños y cómo la policía podrá determinar si un conductor está bajo el efecto de la marihuana.
El proyecto, que pasa ahora a la firma de Cuomo, se estima que tomará dos años en estar totalmente implementado e impondrá un 9% a la venta del cannabis y otro 4% para el condado donde se produzca la venta y el gobierno local.