Ciudad de México 15 de septiembre.- Uruguay abre mercado de cannabis al turismo.
Uruguay es el primer país del mundo en legalizar la mayoría de los usos de la marihuana.
Busca alejar el negocio de los vendedores ilícitos y fortalecer su industria del cannabis al permitir que los visitantes extranjeros compren marihuana.
El presidente uruguayo, Luis Lacalle Pou, podría dar a conocer su plan desde este año, en un intento por generar consenso y apoyo político, dijo Daniel Radio, secretario general de la Junta Nacional de Drogas.
El objetivo no es promover a Uruguay como un destino para el turismo del cannabis, sino alejar a los turistas del mercado negro y llevarlos al mercado regulado, según el subsecretario de Turismo, Remo Monzeglio.
Dar a los turistas acceso a cannabis legal aumentaría drásticamente el grupo de clientes potenciales de la industria en el país de 3,5 millones de personas.
Normalmente, millones de argentinos y brasileños acuden en masa a las playas del país durante el verano. Pero la pandemia erosionó estas cifras cuando el país limitó de manera estricta las visitas de extranjeros.
Uruguay planea reabrir sus fronteras a todos los visitantes internacionales completamente vacunados a partir del 1 de noviembre.
Uruguay abre mercado de cannabis al turismo
“Hay perspectivas de que si logramos una buena propuesta”, Uruguay podría abrir su mercado regulado de marihuana a los turistas, dijo Radio en una entrevista.
“Para la temporada turística que viene es altamente improbable pero yo no lo descarto”.
La ley uruguaya permite a los ciudadanos adultos y residentes extranjeros inscritos en un registro del Gobierno que cultiven su propia marihuana, se unan a un club de cannabis o compren 40 gramos al mes en farmacias autorizadas.
En una entrevista separada, Monzeglio dijo que propone cobrar precios más altos a los turistas extranjeros, y las ganancias ayudarían a financiar programas de rehabilitación y tratamiento de adicciones.
Un decreto presidencial probablemente sería la forma más rápida de abrir las farmacias.
Y, potencialmente también los clubes de cannabis, a los turistas que se registren en la base de datos, dijo Radio. Para renunciar al requisito de la base de datos, el Congreso tendría que aprobar una legislación, dijo.