São Paulo, el estado más rico de Brasil con 44 millones de habitantes, comenzará a distribuir en el sistema público de salud medicamentos producidos a base de cannabis.
La medida favorece a quienes quieran acceder a ellos para tratar el parkison, la epilepsia o el autismo. Hasta ahora solo se accedía con trámites burocráticos y con autorización judicial en el sistema privado.
El pasado martes 31 de febrero, el gobernador de São Paulo, Tarcísio de Freitas, validó el proyecto de ley que garantiza la entrega de medicamentos a base de cannabis por parte del SUS en el Estado.
La nueva ley permite a profesionales de la salud calificados prescribir esta terapia a pacientes con diagnósticos específicos como autismo, epilepsia y Alzheimer.
Cannabis contra el dolor
El cannabidiol es uno de los principales compuestos activos extraídos de la planta de cannabis, conocido por sus actividades biológicas, incluidas las propiedades antiinflamatorias, antioxidantes, anticonvulsivas y ansiolíticas, y se utiliza para controlar el dolor, la inflamación y la hinchazón asociados con las lesiones.
Su potencial terapéutico ha sido evaluado en patologías asociadas al estrés oxidativo y la inflamación. Es por eso que el cannabis se ha utilizado ampliamente como tratamiento paliativo para controlar el dolor. Sin embargo, debido a la presencia de tetrahidrocannabinol, existen varias preocupaciones sobre su uso clínico, enfrentando resistencia en muchos niveles (clínico, social y político).
Por lo tanto, el inicio del tratamiento de estas enfermedades se vuelve más rápido y menos burocrático, porque anteriormente los medicamentos solo se liberaban a través de la aprobación legal.