Los estudios sugieren que el uso del CBD tomado oralmente, en pequeñas dosis y en un periodo corto de tiempo es seguro, según la plataforma WebMD.
Sin embargo, la información todavía es muy limitada y se desconoce cuáles son los riesgos a largo plazo.
De acuerdo con los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC), el uso de CBD durante el embarazo NO se recomienda, porque existen estudios en animales que indican que las altas dosis de CBD provocan efectos negativos en el desarrollo de los fetos.
No se sabe si la sustancia puede llegar al bebé durante la lactancia pero, considerando los efectos negativos que se han relacionado con el CBD en el embarazo, se recomienda evitarlo. Con base en lo que se sabe, el riesgo es considerable.
La FDA desaconseja enérgicamente el uso de CBD durante el embarazo y lactancia.
Los CDC indican los siguientes riesgos y efectos secundarios de usar CBD, sin importar el sexo biológico.
Daño hepático.
Interferencia con otros medicamentos, que podría llevar a consecuencias serias.
Somnolencia extrema.
Diarrea o cambios en el apetito.
Cambios en el estado de ánimo, como irritabilidad
Fuente: El Universal