El Centro de Estudios de las Finanzas Públicas (CEFP) estimó que de ser promulgada la Ley Federal para la Regulación de la Cannabis, se tendría una recaudación de 18,705 millones de pesos.
En esta proyección, el centro desglosó la captación por impuestos y por ello calcula, a precios del 2021, que 15,543 millones de pesos serían bajo el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS); 1,534 millones de pesos en Impuesto al Valor Agregado (IVA), y 1,628 millones de pesos en Impuesto sobre la Renta (ISR).
El CEFP, consideró como supuesto un gravamen por IEPS sobre la enajenación de cannabis de 160% del valor para un paquete autorizado para uso personal (28 gramos), así como una cuota de 0.5 pesos por gramo de cannabis (toma como referencia la tasa y cuota establecidos para los cigarros en el artículo II de la Ley del IEPS), una tasa de 16% por IVA del precio por gramo de cannabis; y en el caso del ISR, se consideró una tasa de 30 por ciento.
Por otro lado, las acciones para fomentar la información sobre los riesgos del consumo del cannabis psicoactivo ascendería a 3 millones de pesos.
Los mecanismos de capacitación al personal de salud para la atención de consumidores 82 millones, y la habilitación de la plataforma para el pre registro de semillas de cannabis costaría 78 millones de pesos.
Ya se eliminó del dictamen la creación del Instituto Mexicano para la Regulación y Control del Cannabis, dicho instituto iba a costar más de 810 millones de pesos, y al no tener el presupuesto contemplado se decidió que la Secretaría de Salud, a través de la Comisión Nacional Contra las Adicciones (Conadic); la Secretaría de Agricultura y Comisión federal para la protección de riesgos sanitarios (Cofepris) serán quienes ejercerán la rectoría sobre la cadena productiva del cannabis psicoactivo, sus derivados y consumo.
Permisos y licencias
El documento reveló que existirán seis tipos de licencias que abarcarán cada eslabón de la cadena productiva del cannabis.
“Si bien esto es un avance, no creo que cumpla la función que debería de cumplir. Por ejemplo, las licencias para consumidores. No tenemos licencias para comprar alcohol o comprar cigarros. Es una discriminación para los usuarios de cannabis”, comentó Pedro Morales, coordinador del Colegio Cannábico Mexicano.
Para el entrevistado, la planta todavía tiene mitos y estigmas que no tienen razón de ser, como el caso del cáñamo.
“El asunto de la licencia con respecto al cáñamo es una exageración. En el dictamen la diferencia entre el cáñamo y mariguana, es que el cáñamo tiene 1% de THC (componente psicoactivo de la planta), esta medida es extrema. En medidas internacionales es de 0.3%”, comentó.