Entre los pendientes en materia legislativa que esperan encontrar su cauce en la agenda de los diputados y senadores se encuentra la promesa de presentar las reglas integrales para la siembra, cultivo, producción y exportación del cannabis.
En diciembre del 2021, Xebra Brands, a través de su subsidiaria en México Desart Mx, ganó un amparo para poder sembrar, cultivar y cosechar cannabis para uso industrial. Su intención es iniciar operaciones este año, pero siguen a la espera de que la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), les otorgue los permisos.
“En 2022 no hubo avances en cannabis, pero 2023 se está acomodando por temas electorales, de cambios en el mismo gobierno, y la promesa sigue, sí o sí este año la empresa del amparo va a empezar a operar de forma legal y se comenzará el uso industrial de la cannabis”, adelantó Erick Ponce, presidente del Grupo Promotor de la Industria de Cannabis (GPIC).
Amparo
La variante de cannabis que les fue permitida es el cáñamo, que se usa también para la fabricación de biocombustibles, alimentos, cosméticos, autopartes, textil, celulosa, materia prima para construcción y sustitutos del plástico.
“La ministra Norma Piña en la presidencia de la SCJN da un aire para el sector, porque ella concedió el primer amparo, ese es un hecho, y sigue vigente la Ley de uso medicinal, desde donde ya se han anunciado un par de alianzas entre empresas y universidades”, agregó Ponce.
Además, ya se publicó el primer estudio de cannabis con casos clínicos en México, ‘Cannabidiol como tratamiento personalizado para la ansiedad’, en el National Center for Biotechnology Information y están por iniciarse otros protocolos de investigación médica en el Instituto Nacional de Psiquiatría, la Universidad de Puebla en conjunto con Hemp Meds, y la Universidad de Teletón en conjunto con ICAN.