Investigadores del Clínic-IDIBAPS han participado en el mayor estudio hecho hasta el momento sobre las consecuencias positivas y perjudiciales del consumo de cannabis.
El estudio refleja cómo los cannabinoides pueden mejorar algunas condiciones médicas, en algunos casos como los de personas que padecen enfermedades tales como la esclerosis múltiple, la epilepsia o el dolor crónico, entre otros. Pero también advierten de los perjuicios que podrían derivar de su consumo.
El doctor Eduard Vieta, jefe del Servicio de Psiquiatría y Psicología del Clínic, advierte de los peligros del consumo de cannabis en tres principales colectivos: jóvenes menores de 25 años, mujeres embarazadas y conductores.
En el caso de las mujeres embarazadas, el consumo de esta sustancia podría conllevar un bajo peso del recién nacido. En el caso de los conductores, se exponen a un mayor riesgo de accidente en carretera. Por su parte, en los adolescentes y adultos jóvenes, aumenta el riesgo de psicosis.