A pesar de que Nueva York aprobó hace ya dos años el uso de marihuana con fines recreativos, retrasos en el proceso de adjudicación de licencias de venta y la proliferación acelerada de tiendas que comercializan sin permiso cannabis como “pan caliente”, han puesto en riesgo la salud y la vida de neoyorquinos que adquieren productos no supervisados ni regulados en miles de locales, muchos de ellos niños y adolescentes.
Esa ha sido la denuncia constante de las autoridades, quienes advierten que actualmente solo nueve tiendas tienen licencia legal para vender marihuana en la Gran Manzana, es decir que más del 99% de los negocios que se ofrecen como comercios de canabis, son ilegales, y no tienen ningún tipo de supervisión.
Y en medio de la preocupación y el llamado de alerta de agencias de la Ciudad y agentes del orden, a que no se compre marihuana en tiendas ilegales, el Concejo Municipal está analizando un proyecto de ley que busca proteger a los neoyorquinos más jóvenes de caer en el consumo de productos peligrosos, a través de la promoción de una campaña de concientización sobre los riesgos reales de ingerir o fumar cannabis no regulado.
Campaña de concientización
Así lo reveló la concejal de Manhattan Julie Menin, quien introdujo la iniciativa de ley en el órgano legislativo de la Ciudad de Nueva York, en donde el Comité de Protección al Consumidor y a los Trabajadores celebró una audiencia para buscar medidas de protección contra locales de marihuana ilegales y sitios de tabaco que siguen creciendo en los cinco condados.
“Al implementar esta campaña de concientización pública, estamos dando un paso proactivo para proteger a nuestra juventud y al público de los riesgos para la salud asociados con los minoristas de cannabis sin licencia, y una campaña educativa permitirá a los consumidores tomar decisiones informadas y garantizar su bienestar”, dijo la legisladora.