La genética podría explicar por qué algunas personas no pueden dejar de fumar marihuana, según un nuevo estudio.
El análisis de los genomas de más de 1 millón de personas ha revelado docenas de variantes genéticas relacionadas con el trastorno por consumo de cannabis, de acuerdo con el equipo de investigación liderado por Yale.
Las variantes genéticas también están asociadas con una variedad de problemas conductuales y de salud vinculados al trastorno por consumo de cannabis, y posiblemente incluso un riesgo elevado de cáncer de pulmón.
”Una vez que entendamos la biología del trastorno por consumo de cannabis, podemos comprender mejor los trastornos asociados e informar al público sobre los riesgos asociados con el uso de marihuana”, dijo el investigador principal Daniel Levey, profesor asistente de psiquiatría en la Escuela de Medicina de Yale, en un comunicado de prensa de la universidad.
Más de 48 millones de personas, casi 1 de cada 5 estadounidenses, usaron marihuana al menos una vez en 2019, dijeron los investigadores en notas de fondo.
Investigaciones anteriores han mostrado que aproximadamente un tercio de las personas que usan marihuana desarrollan trastorno por consumo de cannabis, que se define como un patrón de consumo de cannabis que perjudica la vida diaria de una persona. Los investigadores encontraron que variantes de genes que gobiernan tres tipos diferentes de receptores en las neuronas estaban asociadas con un riesgo elevado de trastorno por consumo de cannabis.