La industria del cannabis sufre la falta de acceso bancario seguro. Recientemente, Mastercard envió cartas de cese y desistimiento a varias empresas de pago relacionadas con el cannabis, respecto a las tarjetas de débito.
Ello ha agudizado el problema y ha puesto a más operadores autorizados en riesgo financiero.
La mayoría de la industria del cannabis continúa sufriendo debido a la ausencia de acceso a servicios bancarios tradicionales.
Esta situación se agrava por el hecho de que, bajo la Ley de Sustancias Controladas federal, el cannabis todavía se clasifica como una droga de la Lista I, lo que impide que las empresas del sector obtengan servicios bancarios básicos.
Falta de acceso a la banca tradicional
La falta de acceso a la banca tradicional ha dejado a los dispensarios y minoristas de cannabis con pocas opciones, lo que los obliga a operar principalmente en efectivo.
Esto no solo crea un ambiente inseguro para los negocios, sino que también los convierte en objetivos de robos y robos a mano armada, lo que pone en riesgo la vida de los trabajadores y clientes.
Para evitar ser víctimas de delitos y tratar de manejar el efectivo de manera más segura, muchos dispensarios han recurrido a los cajeros automáticos “sin efectivo”.
Estos cajeros automáticos permiten a los budtenders redondear las compras de los clientes y proporcionarles efectivo, lo que enmascara las transacciones como retiros de cajeros automáticos en lugar de compras de cannabis.
Fuente: Forbes