México 13 abril._ Respirar el humo de cannabis de segunda mano de una pipa expone a las personas a cuatro veces más contaminantes tóxicos que los de un cigarrillo estándar, según acaba de advertir estudio que se ha publicado en JAMA Network Open.
Este artículo es uno de los primeros en mostrar que los vapores de marihuana, como los de tabaco, también representan un riesgo.
Investigadores de la Universidad de California, Berkeley, monitorearon los niveles de PM2.5, un tipo de partícula que puede empeorar el asma y las enfermedades cardíacas, en un entorno real donde un grupo de adultos jóvenes fumaba cannabis socialmente con un bong durante dos horas en la sala de estar de una casa común.
Se colocó un monitor de aerosol donde un no fumador podría sentarse, registrando los niveles de PM2.5 antes, durante y después de ocho sesiones.
Gases tóxicos
Patton Nguyen, estudiante de maestría en salud pública de la universidad y autor principal del estudio, advirtió que “fumar bong no es seguro. Los gases tóxicos liberados por los dispositivos podrían representar un riesgo para los niños, las mujeres embarazadas y los abuelos si también los inhalaran”.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos vienen advirtiendo que el humo de la marihuana contiene muchas de las mismas sustancias químicas tóxicas y cancerígenas que se encuentran en el cigarrillo.
Estudios previos demostraron que el compuesto responsable del “subidón” de la marihuana puede transmitirse a niños y bebés a través del consumo pasivo. Esto podría representar un riesgo para el desarrollo mental y desencadenar problemas de atención, motivación y memoria.