Ingrediente estrella de productos con CBD como aceites, cremas, bálsamos o elixires antiedad, el cannabidiol –uno de los cannabinoides presentes en la planta medicinal Cannabis sativa L.– ha saltado a la fama en los últimos años.
Pero ¿a qué se debe su omnipresencia? ¿Cuáles son sus verdaderas propiedades? Y lo más importante, ¿es seguro? Para responder a estas preguntas, hagamos un breve recorrido científico por sus acciones farmacológicas.
El CBD es un compuesto bioactivo no psicotrópico que, a pesar de su origen natural, también puede ser sintetizado químicamente.
THC
Aunque a día de hoy se han llegado a describir más de cien cannabinoides diferentes en el cannabis medicinal, las moléculas que más interés han despertado por sus aplicaciones terapéuticas son el THC (tetrahidrocannabinol) y el CBD.
El THC es un compuesto con importantes acciones farmacológicas y psicotrópicas relacionadas el control del dolor, la sedación o el incremento del apetito. Por su parte, el CBD no es considerado legalmente una sustancia psicotrópica.
Es decir, no produce cambios importantes sobre el comportamiento, el estado de ánimo o la percepción, aunque presenta interesantes efectos analgésicos y antiinflamatorios.