La planta del cannabis es la anfitriona de más de un centenar de especies de hongos, tanto en sus raíces, ramas, hojas, flores y cogollos, los que en ocasiones pueden producir esporas peligrosas. A pesar de esto, ninguno de los países que han legalizado la marihuana tienen regulaciones para controlar estas potenciales micotoxinas.
Ahora, un grupo de investigadores de la Universidad de Tennessee y de la Universidad de Canadá, aseguran que no controlar estos potenciales hongos peligrosos podría provocar problemas de salud a quienes consumen la droga recreativa.
El equipo internacional, a través de un nuevo artículo publicado en Frontiers in Microbiology, sugirió que para asegurar que el cannabis y el cáñamo sea seguro para su consumo, se debe investigar más sobre los hongos que viven en la marihuana.
Citando un estudio que establece una relación entre el consumo de cannabis y el aumento de posibilidades de padecer infecciones por hongos, los expertos aseguraron que si el cannabis se transforma en un tratamiento médico oficial, deberían existir controles de calidad más rigurosos.