Ciudad de México 28 noviembre._ Los talibanes firmaron un acuerdo con una empresa para invertir en un centro de procesamiento de marihuana en Afganistán. Así, obtuvieron su primer acuerdo comercial como vendedor legal de drogas desde que tomaron el control de Afganistán al comerciar cultivos de cannabis medicinal a los australianos.
Lo anterior, a pesar de las prohibiciones sobre la producción de drogas, los mercados de estupefacientes se comercializan libremente. El proyecto le dará a la compañía farmacéutica Cpharm, con sede en Sidney, que produce crema de cannabis medicinal, acceso a enormes cultivos de cannabis afgano.
El cannabis es ilegal en Afganistán, pero las autoridades generalmente son omisas y se llevan una parte de las ganancias. El viceministro de narcóticos de Afganistán se reunió con un representante de la compañía australiana que prometió $430 millones de dólares, según la agencia de noticias afgana Pajhwok.
Después de recuperar el poder en agosto, los talibanes prometieron prohibir la producción de drogas. Sin embargo, para los agricultores de campos de cannabis y amapola de Helmand y Kandahar, nada ha cambiado, y los comerciantes también operan abiertamente.
Afganistán es el mayor productor de opio del mundo, un importante productor de cannabis y una producción cada vez mayor de metanfetamina.
Riqueza mineral
Las provincias de Afganistán están repletas de hierro, cobre, oro, carbón y otros depósitos que se calcula valían alrededor de $2,600 millones de dólares, según el Ministerio de Minas de la nación.
En 2010, se descubrió un campo petrolífero con un estimado de 1.8 mil millones de barriles que se estima en un valor de alrededor de $133 mil millones de dólares.
También se cree que el país devastado por la guerra tiene uno de los depósitos de litio más grandes del mundo, un componente esencial, pero escaso para la producción de baterías en el auge mundial por los automóviles eléctricos.
Fuente: La Opinión