Cáñamo, una clase botánica de Cannabis sativa que suele cultivarse para uso industrial o medicinal, fue usado para construir una vivienda.
El cáñamo se está convirtiendo rápidamente en un material de construcción sostenible cada vez más codiciado. Es un recurso renovable y con sorprendentes propiedades para absorber carbono.
Cuando se usa en la construcción, generalmente toma la forma de hempcreteu hormigón de cáñamo (cannabis sativa), un material resistente que se obtiene mezclando cañamo (el núcleo leñoso de la planta) con una mezcla hecha con agua y cal.
El hempcrete tiene una masa térmica alta, lo que lo hace un material de aislamiento ideal para mejorar la eficiencia energética de los edificios, reduciendo así las emisiones de gases de efecto invernadero con el tiempo.
También continúa absorbiendo carbono a lo largo de su vida útil.
La dueña de la casa, Gemma Barron, dice que Flat House tiene una excelente calidad acústica. «Y el año pasado apagamos la calefacción durante 24 horas en pleno invierno y la casa se mantuvo cálida».
El bloque de cáñamo regula la temperatura de la edificación de manera natural gracias a su capacidad para distribuir el calor acumulado. Este bloque aislante de gran inercia:
Protege del frio durante el invierno manteniendo el calor durante más tiempo en el inmueble o edificación.
Protege del calor durante el verano evitando el calentamiento excesivo del inmueble o edificación.
Es un auténtico amortiguador térmico, ya que mantiene una temperatura interior constante y reduce significativamente el impacto de las variaciones de calor entre el día y la noche.