Ya se usa en Reino Unido, en Portugal, Alemania, Grecia o Italia, pero ahora España trabaja para sumarse al carro del cannabis medicinal.
El Ministerio de Sanidad sacó a consulta pública este lunes el borrador del real decreto que regula el uso del cannabis con fines terapéuticos.
Una regulación limitada a cuatro patologías, esperada por muchos y criticada por otros, pero que, en definitiva, hará que “el paciente deje de ser un delincuente”, según Manuel Guzmán, vicepresidente del Observatorio Español de Cannabis Medicinal y colaborador de la asociación Dosemociones.
“El cannabis se ha asociado tradicionalmente a una droga, a una sustancia de uso no controlado”, admite Guzmán a Infobae España, un papel que también tienen los opiáceos o la morfina. “Pero ahora lo que se trata es de darle un valor terapéutico que ya se le ha dado en muchos otros países, subirnos simplemente a ese tren”, añade.