La regulación del Cannabis en México y en otros países de América Latina se han visto empañados por el estigma social de drogadicción asociado a la planta, sin reparar que hay procesos industriales que pueden separar sus componentes y extraer exclusivamente los que son benéficos para el ser humano.
Lo anterior, es la principal razón por la que las empresas mexicanas necesitan recurrir a amparos para no retrasar fatalmente una entrada exitosa al mercado legal de la marihuana. El problema más que de desarrollo lega, consiste en que legisladores y el gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador tengan criterios de prohibición.