Ciudad de México 12 de septiembre._ El cannabis es una planta de la cual parece que no podemos dejar de hablar hoy en día.
El interés por este tipo de planta mágica comenzó a escalar a lo largo de la última década.
Fue cuando se volvió públicamente indiscutible la gran variedad de beneficios que nos provee el consumo de la marihuana desde el punto de vista médico.
Sin embargo, no hemos sido nosotros, los hombres (y mujeres) contemporáneos los primeros en notar estas cualidades potenciales que poseen las plantas de cannabis, sino más bien habremos sido los últimos en todo caso.
La marihuana ha sido parte de nuestra historia por mucho más tiempo de lo que muchos imaginaron.
De hecho el cannabis es una de las más antiguas cosechas de la humanidad.
Las primeras culturas en hacer uso de las plantas de cannabis lo hicieron hacia el año 500 AC, en la antigua Asia Central.
Ahí la planta no era utilizada para colocarse sino más bien como forma de medicina natural.
Aunque bastante alejada del uso medicinal que se hace del cannabis hoy.
Es allí donde, a partir de la planta, eran fabricados papel, tejidos, cuerdas, e incluso las semillas eran utilizadas como alimento por sus grandes propiedades nutritivas.
Más tarde, hacia mediados del siglo XV, en las mismas embarcaciones en las que Cristóbal Colón realizó sus expediciones a América, una gran parte de sus recursos provenían de las plantas de cáñamo.
EVOLUCIÓN
De hecho, fueron estas tropas las primeras en llevar semillas a América, así como también cuerdas, tejidos y otros productos derivados de la fibra de cáñamo.
Fue así que se desató el cultivo de cannabis en la América colonial, destinada puramente para fines industriales.
Sin embargo, debido a cuestiones políticas y raciales, hacia finales del siglo XX, se demandó la criminalización de la marihuana en los Estados Unidos.
Y al ser este un país de gran influencia, se sumaron a la iniciativa una gran cantidad de países alrededor del mundo.