«Nunca pensé que me enamoraría del contenido de formato largo», dice Thomas Araujo, más conocido por millones como Dope as Yola. Mientras lanza nuevos emprendimientos y celebra hitos personales, su recorrido desde un entusiasta del cannabis hasta convertirse en un ícono cultural ofrece una narrativa convincente de pasión, perseverancia y autenticidad.
Nacido y criado en una comunidad donde la cultura del cannabis era tanto un refugio como un tabú, Thomas descubrió su amor por la planta desde joven.
A pesar del estigma social, encontró en el cannabis un amigo, una constante en su vida, incluso cuando todo lo demás cambió. «Mi relación con la marihuana es como un amigo que nunca se mudó», reflexionó sobre sus primeros días de experimentación y exploración.
En 2012, a los 22 años, Thomas debutó como Dope as Yola, abriéndose un nicho en el creciente mundo de la creación de contenido sobre cannabis.
Sus primeros videos presentaban reseñas de productos y recreaciones divertidas de escenas famosas de películas con un toque de cannabis.
«Mostraba mi rostro con marihuana en Instagram antes que nadie, por eso conseguí una gran cantidad de seguidores», recuerda. Estos primeros esfuerzos sentaron las bases para lo que se convirtió en un gran club de fans masivo.
El gran avance llegó con sus segmentos de «Story Time», donde relataba anécdotas personales con humor y honestidad.