México 25 julio._ El cannabis solo genera en Europa unos 250 millones en el mercado medicinal (dado que hasta ahora solo está regulado en este contexto) según las estimaciones de Marijuana Bussiness Daily.
Sin embargo empresas del sector como Budders afirman que para 2024 esperan que la facturación europea del sector en su conjunto alcance la cifra de 6.000 millones de euros. Un crecimiento que puede ser exponencial si otros grandes países siguen el ejemplo de Alemania.
Karan Wadhera, socio gerente de Casa Verde Capital, vehículo dedicado a la inversión del cannabis, defendió recientemente que «aunque el mercado en EEUU está más avanzado» cree que «el potencial de Europa es mayor» por su población y porque «hay muchos problemas que están surgiendo en EEUU que en esta región no existen».
En ese sentido destaca que las empresas del sector no tienen en Estados Unidos acceso a servicios bancarios y «la gran falta de inversores institucionales».
Al margen de estos problemas en EEUU, otra de las diferencias que destacan los expertos es la legislación europea que permitirá a las empresas que lleguen desde fuera tener una operatividad completa en el continente, mejorando sus perspectivas.
«Esto significa que puedes producir cannabis, por ejemplo, en Portugal, y venderlo a cualquier país de la UE siempre que tengas licencias de exportación/importación. Por lo tanto, el comercio transfronterizo en Europa es relativamente fluido, lo que significa que las empresas pueden escalar con relativa rapidez si saben lo que están haciendo», dijo David Bonnier, socio fundador de Enexis AB.
Ventajas
Todas estas ventajas, antes del importante anuncio de Alemania, se han traducido en una ‘fuga’ de la inversión de una región a otra. La inversión europea en cannabis vivió un auge durante la primera mitad de 2021 donde alcanzó la cifra de 1.860 millones de euros.
Las grandes empresas de América del norte, como Curaleaf Holdings o Tilray ya han abierto delegaciones en Europa. Incluso la empresa de Snoop Dogg ha dado sus primeros pasos en el continente con la compra de la empresa portuguesa de cannabis medicinal AceCacc por 13 millones de euros. Este fue la primera empresa europea controlada por capital estadounidense.
Fuente: eleconomista.es