Ciudad de México 20 octubre.- En la provincia de Jujuy, Argentina, se acaba de inaugurar el Complejo de Biotecnología en cannabis medicinal emplazado en Finca El Pongo.
Este laboratorio permitirá incrementar la producción de aceite de cannabis medicinal -Cannava CBD 10- a escala industrial. La idea es su distribución y comercialización.
El laboratorio industrial y el establecimiento post cosecha son fundamentales para incrementar significativamente la capacidad de producción de ingredientes farmacéuticos activos derivados del cannabis.
Eso se da en el marco del proyecto que lleva adelante el gobierno jujeño, con miras a distribuir el aceite medicinal en todas las farmacias.
El laboratorio piloto fue inaugurado en diciembre de 2020 y, por entonces, procesaba dos kilos de materia prima por día, mientras que el equipamiento de capacidad industrial procesará 43 kg. por hora.
Por otra parte, el establecimiento post cosecha cuenta con 4.200 m2 divididos en dos naves: una de depósito y la restante de proceso.
A la vanguardia
Al respecto, el gobernador Gerardo Morales destacó que la inauguración del Complejo de Biotecnología constituye “un hito en materia de salud pública y producción”.
En tanto, las autoridades de la empresa señalaron que el año próximo se enfocará en la producción de un millón de semillas de cannabis para comercialización.
A su vez, explicaron que la planta de cannabis ofrece múltiples oportunidades. Por ejemplo, “del tallo se obtiene cáñamo y para eso se trabaja con el banco de germoplasma que permite desarrollar la propia genética”. ”Con cáñamo, podremos fabricar papel, fibras textiles y producir bioplástico”, añadió al respecto.
El cannabis medicinal es el aceite derivado de la planta de marihuana. Tiene alto contenido de cannabidiol y baja proporción de THC, la sustancia que causa adicción.
Se lo emplea en distintas dolencias, sobre todo para aliviar síntomas de epilepsia refractaria, dolor crónico, trastornos digestivos y del estado nutricional, enfermedades de la piel, cáncer, VIH/sida.
Su uso está desaconsejado en pacientes con enfermedades cardíacas, embarazadas y personas con antecedentes de psicosis. Y es que su consumo no es inocuo y puede presentar efectos secundarios. Por eso, se debe regular su uso.
Fuente: tn.com.ar