En 2018, la inversión de capital de riesgo de los Estados Unidos en compañías de cannabis, superó los 900 millones de dólares, más de un tercio de esto proviene de compañías de tabaco y alcohol.
Los corporativos con abundante efectivo y experiencia mínima han construido un «reinado» con modelos comerciales cuestionables en medio de regulaciones que evolucionan a pasos agigantados, esto ha propiciado a que los grandes corporativos se vengan abajo en este mercado verde.
En México, tras dos años y medio de espera, la Secretaría de Salud presentó el proyecto de reglamentado para la producción, investigación y uso medicinal de la marihuana y sus derivados. Esto marca un parteaguas en el país para que marcas independientes, nacionales e internacionales vean en la marihuana una oportunidad de generar ingresos a través de la producción y venta de productos medicinales relacionados.
¿Llegará el momento en que el mercado se aperture al consumo lúdico? Esto lo podríamos ver en muy poc tiempo en México.