La directora del Instituto Valenciano de Infertilidad (IVI) de Baleares, Clara Colomé, ha explicado que el consumo de cannabis puede afectar a la fertilidad, tanto masculina como femenina, ya que se ha asociado a alteraciones de las hormonas reproductivas, el ciclo menstrual y los parámetros del semen.
“En concreto, el consumo de cannabis en pacientes varones también se ha asociado a disfunción eréctil, espermatogénesis anormal y atrofia testicular mientras que, en pacientes femeninas, la exposición a cannabinoides se ha asociado a infertilidad y a implantación y desarrollo anormales del embrión”, ha concretado Colomé.
Con motivo del Día Mundial de la Marihuana, que se celebra el 20 de abril, el IVI ha querido sensibilizar a la población de las consecuencias que puede tener el consumo de esta sustancia.
Consecuencias
En este sentido, tal y como explica el Observatorio de las de las Drogas y las Adicciones del Ministerio de Sanidad, el THC presente en el cannabis disminuye la secreción de hormonas sexuales, con una reducción de la secreción de testosterona y del número y la motilidad de los espermatozoides.
Por otro lado, el consumo de cannabis en mujeres produce una reducción del ciclo menstrual, niveles elevados de prolactina que pueden asociarse a la aparición de galactorrea -secreción de leche por el pezón que no está relacionada con la producción normal de leche para la lactancia-, y menores niveles de andrógenos.
La reducción de la testosterona en hombres y andrógenos en la mujer también pueden dar lugar a una bajada de la libido, dificultando consecuentemente la posibilidad real de un embarazo, asegura la experta.