México 10 mayo._ La planta de cannabis no solo se sirve como base de productos medicinales, curativos y cigarrillos. A partir de sus derivados, confecciona ropa para miles de personas, al mismo tiempo que genera empleos para quienes viven en condiciones de vulnerabilidad.
La idea, aunque no es inédita en el mundo, sí lo es en Colombia. De hecho, Carlos Martínez, un emprendedor de 51 años, lo ve así.
Él mismo se considera pionero en el uso del cáñamo con fines textiles. Más allá de los costos de producción y de los insumos, así como de las dificultades que tiene este derivado del cannabis para su cultivo en el país, el empresario ha sabido llevar su emprendimiento a varios países de Latinoamérica.
El epicentro de esta innovadora apuesta es un almacén ubicado en el modesto pero muy variado San Andresito de la 38. Desde allí, marca una tendencia que poco a poco se abre paso en la moda nacional y en industria del cannabis.
Cannabis para vestir
Habló de las dificultades de emprender, los prejuicios alrededor de esta planta y cómo cada vez más gente apuesta por esta alternativa a la hora de vestir.
Muchos en el pasado se vestían con fibra de cáñamo y esto se trata de rescatar una industria que en estos momentos tiene todo el valor en materia ecológica y ambiental.
Este material proviene de una mata que es prima hermana de la marihuana, que no tiene principio psicoactivo y que, aparte de eso, en una hectárea de cáñamo se pueden extraer una tonelada de fibra.
«Eso quiere decir que nos ahorraríamos la mitad de los suelos que se gasta la industria textil para hacer ropa y se nivelaría el suelo para alimentos y otros productos que aporten a la economía. En cambio, el algodón requiere de exclusividad en el suelo durante seis o siete años».