México 4 mayo._ Chefs descubrieron el poder que tiene la planta de cannabis para elevar los sentidos, potenciar sabores en las comidas y acompañarse con otros ingredientes.
El uso de la planta de cannabis como condimento en las comidas detonó en países como Estados Unidos, Canadá y Países Bajos en Europa, desde hace un par de años.
La suavidad y consistencia de las semillas de cáñamo, muy parecidas a las de la quinoa cocida, otorgan un sabor cremoso muy similar a los piñones y las semillas de girasol.
En la comida cannábica es necesario someter la planta a temperaturas altas. Cuando éstas entran en contacto con el calor liberan dióxido de carbono. Este proceso se llama descarboxilación y tiene como finalidad conseguir los efectos por los que se destaca la hierba.
Otra forma de lograr la descarboxilación, es infusionarla en mantequilla, aceite o alcohol para extraer el tetrahidrocannabidol (THC) y el cannabidol (CBD).
Cabe indicar que el THC tiene un efecto psicoactivo, altera la percepción y modifica el estado de ánimo, lo que es la causa de la polémica para su legalización.
Condimentar
Es importante señalar que el aceite de cannabidiol no es psicoactivo ya que se trata de un compuesto derivado de la planta de cannabis y se utiliza para condimentar.
Respecto a los compuestos, el THC y el CBD son liposolubles (que se pueden disolver en grasas), lo que facilita su uso en leches enteras, mantequillas y aceites, por lo que la repostería es uno de sus principales usos.
Otra cualidad es que son solubles en alcohol, por lo que también se ha pensado el uso de estas sustancias en la coctelería.
El uso del cannabis en gastronomía y preparación de bebidas aplica en países cuyas leyes son más permisivas en cuanto al consumo y posesión de marihuana. En ambos casos, se han realizado estudios en que los efectos se perciben después de la media hora de haber ingerido comida cannábica y tienen un efecto más prolongado, por lo que se requiere especial atención en este aspecto.