Aunque la sobredosis mortal por consumo de marihuana o cannabis es poco común, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) hace un llamado a identificar la intoxicación aguda ante señales de alerta como, ansiedad extrema, confusión, taquicardia o incluso pérdida de la conciencia, y acudir de inmediato a la Unidad Médica Hospitalaria para recibir atención oportuna.
En este sentido, el coordinador de Programas Médicos adscrito a la Coordinación de Salud Mental y Adicciones, doctor Hugo Aguilar Talamantes, subrayó que a través de los Módulos PrevenIMSS, el Instituto promueve estilos de vida saludables en todos los grupos de edad y brinda información sobre los riesgos asociados al consumo de sustancias mediante pláticas educativas en escuelas y centros de trabajo.
Explicó que el cannabis contiene más de 500 compuestos químicos, siendo el más conocido el Tetrahidrocannabinol (THC), responsable de los efectos psicoactivos como la sensación de euforia y la alteración en la percepción del tiempo. Los efectos de esta sustancia varían dependiendo de la forma de consumo: por inhalación, comestible o en aceite.
Advirtió que el consumo frecuente de cannabis puede tener efectos perjudiciales tanto para la salud física como mental, destacando la irritación de vías respiratorias, daño que puede ser igual o más grave que el causado por el tabaco. Desde el punto de vista psicológico, aumenta el riesgo de desarrollar problemas como ansiedad, depresión o psicosis, además de afectar la concentración y la memoria, lo que repercute negativamente en el rendimiento diario.
El psiquiatra del IMSS indicó que los riesgos a la salud se incrementan o pueden ser letales cuando el cannabis se mezcla con alcohol, opioides o sedantes, ya que puede potenciar los efectos depresores sobre el sistema nervioso central y dar lugar a la pérdida de la conciencia.
Reiteró el llamado a acudir a las Unidades de Atención Médica del IMSS para recibir atención en caso de intoxicación, que incluye la toma de signos vitales, evaluación de vías respiratorias, circulatoria, y administración de medicamentos para controlar los síntomas agudos.