La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) detectó que se está poniendo de moda el consumo de alimentos con cannabidiol (CBD), un compuesto presente en la planta de cáñamo.
En los supermercados podrás encontrar desde galletas con cáñamo hasta bebidas alcohólicas con grandes hojas de forma característica en el frontal de la botella.
Sin embargo, pueden ser productos engañosos; es decir, sólo usan la imagen de la cannabis pero en realidad no tienen ningún ingrediente derivado de la planta.
Para poder ponerlos en el mercado hay que presentar una solicitud a la Comisión Europea y, si se cumplen los requisitos de seguridad y lealtad hacia el consumidor, esta los autorizará e incluirá en la lista de nuevos alimentos, algo que todavía no ha ocurrido, por lo que los cannabinoides y partes de la planta distintas de las semillas no pueden emplearse en alimentación.
Por lo tanto, la comercialización de un producto con estos ingredientes (flores, hojas, tallos., extractos y cannabinoides) no está autorizada en la Unión Europea, por lo que no se podría aplicar el principio de reconocimiento mutuo para justificar la misma”.
En resúmen: bebidas, imitaciones de carne, golosinas, aceites o complementos alimenticios con semillas de cáñamo sí están permitidos.
Los mismos alimentos u otros elaborados con otras partes de la planta o con cannabinoides aislados (CBD, THC, etc); no lo están.