México, a 11 de agosto.- Desde la óptica del empresario Luis Doporto Alejandre, las industrias se reconfiguración de acuerdo a las necesidades y demandas de los usuarios y/o consumidores; tal es el caso del sector salud, cuya particularidad consiste en avanzar de la mano de la ciencia, haciéndolo más propenso a experimentar innovaciones para tratar diferentes tipos de padecimientos y enfermedades.
Derivado de esto, es que ha surgido el cannabis medicinal, que de acuerdo con el empresario mexicano, es una industria que ha avanzado notablemente desde que fue regularizada en países como Estados Unidos y Canadá, ya que se ha permitido que las investigaciones avancen encontrando nuevas áreas de oportunidad para su uso médico, lo cual no solo luce como una esperanza para millones de pacientes con diversos padecimientos, también se posiciona en el mercado con insumos de sencillo flujo de comercialización.
En términos prácticos, explica Doporto Alejandre, el cannabis medicinal es el uso que se le otorga a la planta y sus activos de cannabis sativa; esta contiene más de 100 cannabinoides de los cuales sobresalen dos: el Tetrahidrocannabinol (THC) y el Cannabidiol (CBD), y de estos a su vez, se derivan los múltiples usos que la ciencia ha encontrado para ofrecer nuevas opciones a enfermedades ya conocidas.
“El cannabis medicinal está en el umbral de convertirse en una industria sin precedentes, tanto por lo que puede marcar a nivel farmacéutico, así como por lo rentable que puede llegar a ser”.
Además, destaca que tomando como referencia los datos de la consultora Grand View Research con respecto a que dicho segmento alcanzó una participación del 71% en Estados Unidos durante 2019, en México se podrían esperar registros similares, sobre todo cuando ya se lleva un avance tras el reglamento de uso medicinal del cannabis que se publicó en el Diario Oficial de la Federación (DOF) en febrero pasado.
De uso médico a la creación de nuevas cadenas de valor
Luis Doporto Alejandre precisa que son múltiples los enfoques que se le han dado al cannabis en aplicaciones médicas, cuya efectividad ha venido demostrándose a través de estudios e investigaciones como el informe sobre la efectividad de los cannabinoides en el tratamiento del dolor crónico, un trabajo publicado por The National Academies of Sciences Engineering and Medicine, que además es considerado uno de los más completos, dado su naturaleza.
Por otro lado, agrega el empresario mexicano, también está comprobado por la ciencia médica que, el CBD desempeña un papel importante en el tratamiento del Alzheimer; reduce la inapetencia, las náuseas y los vómitos producidos por quimioterapias; dolor y espasticidad en personas con VIH/sida; para tratar afecciones neurológicas y de salud mental como la ansiedad, epilepsia, esclerosis múltiple, enfermedad de Parkinson, trastorno de estrés postraumático (PTSD) y el Síndrome de Tourette.
“Todas estas aplicaciones médicas son un gran avance para la ciencia, y constituyen una evolución de la medicina; sin embargo, la industria del cannabis medicinal visto desde un enfoque integral, adhiere a otros segmentos a distintas cadenas de valor que se irán formando una vez que esté plenamente regularizado su uso”.
El empresario apunta a sectores como el agro, logístico, científico, tecnológico, por supuesto farmacéutico, e incluso educativo, entre otros, como parte de un gran negocio con múltiples ramificaciones en sus cadenas de valor y, cuyas ganancias como ya lo han manifestado diferentes actores del ramo, apuntan a una importante generación de recursos en impuestos, que podría alcanzar los 18 mil millones de dólares.