A partir del 1 de enero, las ventas de alcohol y cannabis podrían expandirse en algunas partes de California gracias a dos nuevas leyes que apuntan a aumentar el tráfico peatonal en el centro de la ciudad, que aún no se ha recuperado por completo de la pandemia de COVID-19.
La SB 969, escrita por el senador estatal, Scott Weiner, permitirá a los gobiernos locales designar “zonas de entretenimiento”, donde los bares y restaurantes pueden vender bebidas alcohólicas para que la gente beba en calles y aceras públicas.
Algunas organizaciones, como la California Alcohol Policy Alliance, se oponen a la SB 969 porque podría contribuir a los accidentes por conducir en estado de ebriedad y a aumentar las tasas de mortalidad por alcohol.
El gobernador Gavin Newsom firmó un proyecto de ley similar en 2022, pero se limitó a San Francisco. En septiembre, la ciudad experimentó con una zona de entretenimiento para el Oktoberfest y reportó al menos 10 veces más tráfico peatonal que en la celebración de 2023.
“Sacar a la gente a las calles a divertirse es fundamental para que las comunidades de todo nuestro estado se recuperen de la pandemia”, dijo Wiener, demócrata de San Francisco, en un comunicado.
Todavía hay mucho malestar económico generalizado entre los líderes empresariales y los californianos preocupados por el costo de vida. Newsom se ha embarcado en una gira de empleo.
Fuente: www.laprensasonoma.com