La corte suprema de Brasil retomó su votación sobre la posesión y el consumo de cannabis en pequeñas cantidades, que podría desembocar en su despenalización.
El Supremo Tribunal Federal (STF) empezó sus deliberaciones en 2015, con la evaluación de un recurso presentado por la defensa de un preso, Francisco de Souza, condenado por esconder en su celda tres gramos de marihuana.
La decisión se ha interrumpido en varias oportunidades, la última en agosto a pedido de un magistrado que solicitó más tiempo.
Hasta ahora, cinco de los 11 jueces del alto tribunal votaron a favor de despenalizar la marihuana para uso personal, estableciendo «parámetros objetivos» de cantidad para diferenciar usuarios de traficantes. Uno votó en contra.
Voto
Un voto favorable más permitiría poseer legalmente marihuana en una cantidad a definir.
La legislación actual, que data de 2006, castiga a quien «adquiera, guarde, transporte o traiga consigo, para uso personal, drogas sin autorización», incluido el cannabis.
Si bien las penas son leves para los consumidores -prestar servicios comunitarios o participar en un programa educativo-, la ley deja a criterio de los jueces determinar si el portador es usuario o traficante, que debe hacer frente a duras penas de prisión.
Según documentos de la corte, los magistrados han propuesto una franja entre 25 y 60 gramos, o seis plantas hembras, que producen el THC, la sustancia psicoactiva.