Ciudad de México 15 octubre._ Un condado del sur de Oregon denunció el aumento en el número y tamaño de las granjas ilegales de marihuana. Por ello declaró un estado de emergencia. Además, solicita ayuda de la gobernadora y la legislatura estatal.
La Junta de Comisionados del condado Jackson indicó que la policía y las autoridades se han visto rebasados. Advirtió de una “inminente amenaza a la salud pública y la seguridad de nuestros ciudadanos debido a la producción ilegal de cannabis en nuestro condado”.
Las granjas ilegales de cannabis han sido un problema persistente en el oeste, incluso en estados que la han legalizado, como California.
Sin embargo, la gigantesca sequía en el oeste ha hecho urgente atenderlo. Eso, porque los cultivadores ilegales que roban el agua privan a los usuarios legales, como los agricultores y propietarios de casas.
“El condado Jackson solicita encarecidamente su asistencia para enfrentar esta emergencia”, manifestaron los comisionados en una carta dirigida a la gobernadora Kate Brown.
ALERTA
Sólo cuatro empleados de tiempo completo del Departamento de Recursos del Agua de Oregon atienden las quejas por las granjas ilegales de cannabis. El condado Josephine también se ha visto perjudicado por los cultivos ilegales.
La policía allanó una con 72.000 plantas de marihuana que extraía agua del río Illinois. Los electores de Oregon legalizaron la producción, venta y consumo recreativo de la marihuana en 2014. Los negocios de cannabis deben estar registrados ante el estado, que se encarga de hacer respetar las normas. Pero algunos de los que la cultivan y procesan permanecen fuera de la ley.