En una serie de estudios nuevos se pone de relieve el aumento en el consumo del cannabis por las personas con cáncer y algunos de los efectos secundarios.
Según los resultados de varios estudios, entre el 20 y el 40 % de las personas que reciben tratamiento oncológico usan cannabis o canabinoides, que se suelen englobar con el nombre «marihuana medicinal» y cuyo propósito es ayudar a controlar los efectos secundarios como náuseas, dolor, insomnio, ansiedad y estrés.
La creciente popularidad de los productos de cannabis entre las personas con cáncer va a la par con el aumento en el número de estados que legalizaron el uso médico del cannabis (cannabis medicinal). Sin embargo, hay un atraso en la investigación acerca de la seguridad y eficacia de los productos con cannabis para los síntomas y los efectos secundarios relacionados con el cáncer.
En las primeras directrices clínicas sobre el consumo de cannabis deNotificación de salida la Sociedad Americana de Oncología Clínica (ASCO), publicadas en marzo de 2024, se indica con claridad lo siguiente: “El acceso y el uso del cannabis o los canabinoides por parte de los adultos con cáncer avanza más rápido que la ciencia que respalda su uso clínico”.
Según varios estudios, uno de los desafíos más urgentes por el déficit de datos probatorios, es que los oncólogos y otros profesionales oncológicos se sienten mal preparados para hablar con sus pacientes sobre el uso médico del cannabis.
En uno de los estudios, por ejemplo, aunque casi el 40 % del personal oncológico (médico y de enfermería) encuestado dijo que se sentía cómodo en orientar a los pacientes sobre el uso del cannabis, solo alrededor del 13 % dijo que se sentía informado sobre el cannabisNotificación de salida. La colección de estudios, que financió el Instituto Nacional del Cáncer (NCI) y se llevaron a cabo en Centros Oncológicos Designados por el NCI, se publicaron en agosto en la Journal of the National Cancer Institute Monographs (JNCI Monographs).