Cada vez son más los expertos y estudios científicos en el mundo que advierten del peligro del consumo de cannabis para las personas y los efectos dañinos en el cerebro a largo plazo, especialmente en la aparición de la esquizofrenia.
El primer artículo sobre el tema, un estudio sueco publicado en 1997, encontró que el uso excesivo de cannabis estaba asociado con un aumento de seis veces en el riesgo de esquizofrenia. En las décadas posteriores, los científicos han descubierto un fuerte vínculo entre ese consumo y otras enfermedades psicológicas graves, como la depresión clínica y el trastorno bipolar.
Ahora, un nuevo estudio longitudinal ha examinado los registros médicos de todos los ciudadanos de Dinamarca mayores de 16 años, unos 6,5 millones de personas en total, en busca de patrones de diagnóstico, hospitalización y tratamiento por consumo de sustancias entre 1995 y 2021.
Diagnóstico
En el artículo, publicado en la revista JAMA Psychiatry en mayo último, el doctor Oskar Hougaard Jefsen de la Universidad de Aarhus y sus colegas demostraron que las personas a las que se les había diagnosticado previamente un trastorno por consumo de cannabis tenían casi el doble de probabilidades de ser diagnosticadas posteriormente con depresión clínica.
El documento también encontró que las personas con trastorno por consumo de cannabis tenían hasta cuatro veces más probabilidades de ser diagnosticadas más tarde con trastorno bipolar con síntomas psicóticos.
El mayor riesgo lo presentaban los hombres respecto de las mujeres y, cuanto más consumía una persona, más aumentaba la posibilidad de presentar esos cuadros, aunque el estudio no distinguió entre diferentes formas y concentraciones de cannabis.