El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, habló acerca del proyecto para la legalización del uso lúdico, medicinal e industrial de la marihuana que se aprobó en el Senado y fue turnado a la cámara de diputados para su discusión.
El mandatario defendió la capacidad de las personas para autorregularse y confía en que la ciudadanía será responsable en el consumo de cannabis: “Es en respuesta a que si se autoriza algo, si se permite algo, pues que se actúe con responsabilidad, y yo creo que eso va a suceder en esta legislación nueva sobre el uso de la marihuana, tener confianza, en las personas y buscar hacer el bien”.
Esto en contraste a la visión de castigo que predomina en un contexto de prohibición, puesto que, para él, “Es muy importante el desarrollo de libertades, lo que resulta un ideal y está aquí expresado (en la Guía Ética para Transformar a México) el que vayamos hacía que no se tengan que prohibir las cosas, prohibido, prohibir, que todos actuemos de manera responsable”, fueron las palabras del presidente.
Andrés Manuel muestra la capacidad que tiene la ciudadanía de autolimitarse, como ha sido en el encierro y la sana distancia que han formado parte de la estrategia del gobierno mexicano para combatir la emergencia sanitaria por la pandemia de Covid-19: “los ciudadanos podemos cuidarnos nosotros mismos, que podemos nosotros aislarnos cuando es necesario”.
Sin embargo, organizaciones que han trabajado constantemente por la legalización de la cannabis, como Regulación por la Paz, han reclamado al Senado que “lo aprobado mantiene la criminalización de personas usuarias mientras que abre pie a una industria hecha a la medida para los grandes capitales extranjeros”.
En contradicción a las palabras del presidente, el proyecto de ley que ocurrió como consecuencia de un ordenamiento en la Suprema Corte de Justicia de la Nación, seguirá sancionando a las personas por posesión simple a la persona que tenga una cantidad superior a los 28 gramos de marihuana y menor a los 200 gramos; de 201 gramos a 28 kilos se considerará posesión para narcomenudeo y de 28 kilos en adelante el cargo sería por narcotráfico.
También existe la preocupación de que los requisitos necesarios para la producción y distribución de cannabis serán especialmente desventajosos para aquellos sectores en situaciones vulnerables, esto en beneficio de capitales extranjeros y empresas. Así lo expresa en su comunicado la organización Regulación por la Paz.
“No aumenta a 80% las licencias que deberán entregarse a comunidades campesinas y ejidatarias en situación de vulnerabilidad durante los primeros cinco años de la regulación”, mencionó la organización.
Para ellos, esto “abre la posibilidad a empresas y grupos que no están dentro de las comunidades consideradas vulnerables y protegidas por la nueva Ley, a que se generen monopolios”.
De tal forma que esta y otras agrupaciones exigen a las y los legisladores, además de la eliminación de la “posesión simple” y eliminar la criminalización administrativa de las y los usuarios de cannabis, que se homologuen los espacios para el consumo de marihuana a los establecidos por la ley en torno al tabaco y eliminar los permisos de autoconsumo y autocultivo, por considerarlos discriminatorios.
Piden, además, que se garantice el acceso legal para consumo y producción nacional de la marihuana de manera inmediata.