El mercado del cannabis vivió en 2022 su annus horribilis con cotizadas del sector cayendo en bolsa hasta un 90%.
Las cosas han cambiado en la última recta de 2023 y los analistas prevén que a corto y medio plazo el sector remonte y se convierta en una inversión rentable. Eso sí, solo para los más valientes, ya que se trata de una inversión de riesgo.
A cierre de 2022, la capitalización de las compañías cotizadas del sector del cannabis alcanzó los 27.700 millones de dólares y se espera que crezca hasta los 82.300 millones en 2026, con una tasa compuesta anual del 24,3% de 2022 a 2026.
Una evolución al alza muy significativa teniendo en cuenta que las principales cotizadas del sector de la marihuana registraron el año pasado desplomes en Bolsa de más del 50%. Este fue el caso de Curaleaf con pérdidas del 55%, Green Thumb Industries, que se dejó en el año un 65%; Cresco Labs, que bajó un 73%, o Ayr Wellness que se hundió un 92%.
Las causas de estas caídas fueron la elevada competencia, la presión sobre los beneficios y el apalancamiento que caracteriza a esta industria.
Además de factores externos como la elevada inflación, la subida de los tipos de interés o la desaceleración de la economía mundial.
Pero el principal problema se derivó de la legalización del cannabis, ya que menos de la mitad de estados de los Estados Unidos aprobaron en noviembre del año pasado la legalización del uso recreativo de la marihuana. Esta negativa dificulta al sector obtener financiación de los bancos, lo que frena su crecimiento.
Fuente: Infobae