Los adolescentes que usan marihuana con avidez por lo general lo hacen por placer o para sobrellevar un situación complicada, pero ambos usos tienen un lado oscuro, encuentra una investigación reciente.
Los adolescentes que consumen marihuana por placer o para olvidar sus problemas tienen más demanda de la sustancia, lo que significa que están dispuestos a consumir más hierba cuando es gratuita y a gastar más dinero para obtenerla, dijeron los investigadores.
Estos mismos adolescentes también tienden a reportar consecuencias negativas del consumo de cannabis, incluyendo un aumento de la ansiedad, decisiones de las que luego se arrepienten, dificultad para recordar cosas o concentrarse, comportamiento tonto o tonto y problemas con la escuela o un empleador.
«Sabemos que un inicio más temprano del consumo de cannabis se asocia con las probabilidades de desarrollar un trastorno por consumo de cannabis», señaló la investigadora principal, Nicole Schultz, profesora asistente del departamento de psiquiatría y ciencias conductuales de la Universidad de California, en Davis.