Un reciente estudio publicado en JAMA Network Open identificó cómo el consumo de cannabis, tanto a corto como a largo plazo, impacta negativamente en la actividad cerebral durante tareas cognitivas específicas.
La investigación, que analizó a más de 1.000 adultos jóvenes, encontró que el uso frecuente de esta sustancia reduce significativamente la actividad en regiones clave del cerebro, lo que se traduce en un deterioro del rendimiento en tareas relacionadas con la memoria de trabajo, la toma de decisiones y la atención.
El análisis, considerado el más extenso de su tipo hasta la fecha, incluyó a participantes de entre 22 y 36 años. Los resultados mostraron que el 63% de los usuarios frecuentes de cannabis a lo largo de su vida y el 68% de los consumidores recientes presentaron una disminución notable en la actividad cerebral durante pruebas de memoria de trabajo.
La memoria de trabajo, una función crucial para retener y manipular información a corto plazo, fue el foco principal del estudio. Los investigadores observaron que los participantes con un historial de consumo elevado de cannabis mostraron un desempeño inferior en tareas que requerían esta habilidad. Estas pruebas incluían actividades como resolver ecuaciones matemáticas o recordar instrucciones complejas.